2 may 2012

Brétema: un lugar imaginario


Brétema
Un lugar imaginario

Introducción

Marina Mayoral utiliza un lugar llamado Brétema para situar a sus personajes. Una pequeña ciudad de Galicia. El lector, al comenzar a leer la novela de Mayoral, se puede preguntar si tal vez Brétema es un lugar ficticio o si de verdad existe, porqué motivo sitúa a sus personajes en Brétema, si tiene algún significado especial o simplemente es una casualidad. Tenemos a otro escritor que también utilizó este nombre para su novela, ¿coincidencia o no?

Los principales espacios de la novela, como es la catedral o el cementerio, tienen un significado en esta obra. Todo está relacionado, los personajes, los lugares, el ambiente, los sentimientos… ¿tiene alguna relación con la escritora todos estos espacios? La imagen de la portada ya nos da una pequeña pista del cementerio de Brétema y de la protagonista Constanza.  

En este trabajo definiremos Brétema, sus lugares y sus habitantes, de forma que el lector tenga una mejor perspectiva de lo que Marina Mayoral desea expresarnos y que significa Brétema para la autora. También veremos que Mayoral utiliza este sitio en alguna de sus otras obras.

Un instrumento clave para el ambiente de Deseos: Brétema[1]

Brétema se creó en 1980 en La única libertad. Antes de inventar Brétema las ciudades que utiliza la escritora eran Santiago de Compostela, donde empezó a estudiar su carrera, Lugo la ciudad amurallada, donde paso algunos años de su infancia, Mondoñedo, su ciudad natal, con el sonido de las campanas que se oyen durante todo el día (la catedral de Brétema), la costa norte (el mar de Foz), un mar muy duro, el mar violento, donde de pequeña veraneaba hasta su adolescencia y Vigo. No había una  ciudad que pudiera recoger todos estos lugares y así surgió Brétema. Brétema es un lugar imaginario, pero está hecho de lugares reales.

A Marina Mayoral le llega un momento en el que necesita situar a sus personajes en un lugar único, una ciudad que recogiese todo lo que ella deseaba, de ese modo se creó Brétema. En gallego Brétema significa niebla. Responde bien al paisaje natal de Marina Mayoral, la luz no hiere, es una luz difuminada, los contornos difuminados. También corresponde al carácter gallego porque no se muestran ostentosamente.
Es una ciudad de la Galicia interior. Marina despierta la magia de Galicia con esta ciudad, la lluvia siempre presente, sino es la lluvia es la niebla y cuando esa niebla se levanta se puede observar la belleza de ese lugar. Todo es verde, es hermoso.

Brétema tiene, naturalmente, rasgos gallegos: la luz tamizada siempre por una leve neblina, cuando se convierte en niebla difumina los montes… Pero Brétema también influye en el carácter de los personajes.
Es una pequeña ciudad. Lo que sucede en esta ciudad es universal: la murmuración, el mirar a través de los visillos…, situaciones que suceden en cualquier lugar del mundo, aunque los rasgos físicos sean gallegos. Lo que sucede allí, el odio, el amor, los deseos, la venganza son universales. Estas situaciones hacen a Brétema universal. Es un espacio único pero que podemos situar en cualquier lugar.

Según Marina Mayoral, nos dice que situar sus personajes en Brétema es muy cómodo, porque la gente que vive en las grandes ciudades busca la libertad pero por otro lado anhela el sentirse parte de algo. Asegura que todavía en pequeñas localidades de Galicia todavía se corren los visillos para ocultar su intimidad como ocurre en la novela. Marina nos dice: “En Galicia hay esa cosa de esconderse siempre, también es la niebla, no ir de frente” y recuerda a su padre, castellano de nacimiento, que nunca comprendió el carácter de los gallegos que tendían a no decir las cosas claras.

Manuel Rivas, escritor gallego, utiliza Brétema en su última novela Todo es silencio (2010). No es una usurpación, lo hizo sin mala intención. Brétema es un nombre muy sonoro, muy gallego, la niebla es muy característica de Galicia, defiende la escritora. Marina Mayoral le dijo “espero que sea una excursión y no una invasión”. Manuel Rivas se disculpó y prometió que cambiaría el nombre del lugar en la segunda edición de su libro (promesa que ha cumplido, puesto que en la segunda edición de Todo es silencio, no aparece Brétema). Esto produjo a los lectores de Marina Mayoral una reacción negativa, que se puede leer en los comentarios de la página web de la editorial Alfaguara[2], donde defienden que Brétema es el espacio de Mayoral. 

A todos los personajes les une el espacio, que es Brétema. Es una manera de unir a los personajes. Todos esos personajes viven en Brétema y eso les da unidad. En la obra narrativa de Mayoral, sus personajes proceden de pueblos o pequeñas ciudades, que en este caso es Brétema. Muchos de ellos se van por un período de tiempo, a Madrid (Helena y Blanca), a Paris (Blanquita) o a Nueva York (Etelvina), pero regresan a Brétema en algún momento de sus vidas.

Ángel Basante, que desde 1999 se ocupa de la crítica semanal de narrativa en el Cultural de El Mundo, nos hace una pequeña síntesis, en el Cultural de su opinión sobre Brétema:

“Su territorio literario es la ciudad imaginaria de Brétema, creado a partir de su Mondoñedo natal, bien reconocible por su clima de niebla (significado de “brétema” en gallego) y lluvia persistentes, la omnipresencia de la catedral, cuyas campañas marcan el paso de las horas, y la asfixia vital y moral que se apodera de unas gentes condenadas a empujar la vida en un mundo cerrado en el que todos saben de todos y del que solo algunos logran escapar, sin que ello sea garantía de mayor felicidad con respecto a los que allí se quedan.”[3]

Brétema nos da la sensación de ser una pequeña ciudad, silenciosa, tranquila, donde todas las personas se conocen, pero entre ellos se esconden muchos secretos inconfesables, pero que de alguna manera todos los conocen, por las miradas, por cómo actúan. Pero está claro, que ese día que empieza tan tranquilo en Brétema, para nada va a ser así, y es que una violación, una muerte inesperada y un accidente, hace que toda la ciudad este intranquila por lo sucedido.


Lugares imprescindibles de Brétema

Marina Mayoral nació en Mondoñedo, un lugar que se refleja claramente en Brétema, ese lugar es la catedral. La plaza de la catedral, el reloj de la torre con las campanas, siempre presentes en la vida de Brétema, que suenan durante todo el día y que van marcando los capítulos divididos en las horas del día. De noche, en Mondoñedo, también suenan las campanas. Suenan las horas, los cuartos y las medias, este sonido de las campanas marca un día excepcional. Todos los personajes oyen las campanas al inicio de la mañana, ya sea a las seis y media o a las nueve. Aunque cuando Georgina, Ana Luz y Benilde bajan a las nueve a almorzar argumentan las tres que a las seis y media ya se habían despertado, a lo mejor a causa del ruido de las campanas[4].

El reloj de la catedral también toca a muertos. En este caso suenan dos veces que significa que  ha muerto un hombre que es Juanma el marido de Consuelo, la doctora. La madre de Miguel, el enfermero, nos explica como suenan las campanas “Normalmente, primero hay un toque de agonía y después el de muerte, cuando sólo tocan a  muerto es que ha habido una muerte repentina, o un accidente…”[5]

La farmacia. Primero de Blanca, donde trabajo con Amalia, y después donde Blanquita tiene un futuro que ella no desea, que es quedarse en Brétema y ser la farmacéutica doña Blanquita. En este lugar se esconde un secreto del cual nadie quiere hablar, pero que todo el mundo conoce y tiene su opinión, que es la supuesta violación de Dictino a Amalia. Esto no sucede de esta manera, pero solo esta pareja sabe realmente lo que ocurrió en la farmacia.

El cementerio de Brétema es uno de los lugares más importantes de la novela. La imagen de la portada ya nos indica que el cementerio va a ser imprescindible para la persona que aparece en la fotografía que es Constanza. Allí es donde ella tiene largas conversaciones con su gran amor y su marido. Es un sitio especial para doña Constanza, es un lugar íntimo donde puede expresar todos sus sentimientos sin que nadie la moleste, y se muestra como es ella en realidad y donde se ve reflejado el amor que siente por Hermes Monterroso y el cariño hacia su marido Pedro, padre de Hermes. Benilde también suele ir al cementerio y mantener conversaciones con sus familiares.

A las 12.00h Constanza llega al cementerio y va directa al panteón de los Monterroso. Llega con un ramo de flores naturales, limpia las tumbas, y pone en una argolla, debajo del retrato de Hermes, una rosa que quita del ramo de flores, el ramo lo coloca en la de Pedro. El cementerio es un lugar silencioso y tranquilo. Poca gente va, y menos cuando hace mal tiempo, como es en este caso que parece que vaya a llover. Puede parecer un sitio solitario de Brétema, por la escasa gente que lo visita. Constanza tiene unas conversaciones donde las personas con las que habla parece que le respondan.

La casa de Constanza está situada de forma que nadie puede ver quien entra ni quien sale de la casa. Si no fuera importante este hecho no se comentaría, pero aquí se ve perfectamente la importancia de la privacidad en algunos personajes, que no se sepa lo que hacen durante su vida privada y que nadie pueda comentarlo. Héctor Monterroso baja la calle, algunos piensan que es posible que venga de casa de Constanza, pero que nadie puede saberlo seguro porque está bien situada la casa y tiene privacidad.

En el ambulatorio, donde se encuentra Miguel, que recuerda su pasado, está ocultando a Beloso, el médico de guardia que se ha ido. Tenemos a la niña Paloma y a su hermana Concha. No es uno de los lugares más importantes de Brétema pero es allí donde Héctor Monterroso y Consuelo vuelven a retomar la amistad. Héctor se ofrece para llevar la ambulancia y por ese motivo recuerdan los viejos tiempos
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Brétema y sus habitantes

Ocurre una violación a una adolescente, la noche en la que Miguel Ángel tiene guardia. Les sorprende a los habitantes de Brétema que se produzca este acto cruel, en una ciudad tranquila y silenciosa como lo es Brétema. Héctor al saber lo que ha ocurrido al llegar al ambulatorio también se queda atónito y piensa: “¡Una violación y una paliza! ¡En Brétema![6]”, como si fuera algo inimaginable que pudiera ocurrir en esta ciudad.

Todos los protagonistas acaban sabiendo los accidentes que ocurren durante ese día. No solamente la violación, también la muerte de Juanma y el accidente de coche.

Amalia no comprende que su hija Blanquita desee marcharse de Brétema. Blanquita se siente cercana a Helena, aunque su madrina fuera Blanca, tiene la misma sensación que ella. Helena no le gustaba vivir en Brétema, no resistía la niebla, las campanas, la lluvia ni el mirar a través de los visillos. A Blanquita Brétema le ahoga, aunque el tiempo que hace no le desagrada, todo lo contrario, la lluvia y el cielo gris le gusta.

Dictino, al contrario que su mujer Amalia, comprende que Blanquita no desee quedarse en Brétema y quiera marcharse a París. Piensa que tiene que dejarle vivir su vida como ella lo desee. Dictino tiene su vida en Brétema junto a su mujer.

A Inés, amiga de Blanquita, al contrario que ella, le encanta vivir en Brétema, aquí tiene todo lo que ella ama. Aunque quiera irse a vivir con Edelmiro también quiere a su madre, cree que tiene todo lo que necesita en Brétema  Inés se escandaliza al conocer la noticia de la violación que ocurre a las afueras de Brétema. Edelmiro, su novio, se lo cuenta, al ser él quien la encuentra.

Blanquita a las seis mira a través de los visillos a Héctor.[7] No obstante no es la única que hace este gesto, más protagonistas miran también como Héctor baja por la calle. Como dice Marina Mayoral, son actos que podemos situar en cualquier ciudad.

Consuelo, según una afirmación de Amalia no soporta la lluvia y se pregunta por qué motivo sique viviendo en Brétema. Consuelo cuida a su marido Juanma, quien padece un accidente y tiene que usar silla de ruedas. Su vida cuidando de él no es como esperaba ella. Le amaba con todo su ser, pero Juanma a causa de su accidente empezó a odiar a todas las personas que le rodeaban. Antes de llegar a su casa nos describe la lluvia de Brétema:

“Consuelo levanta la cara hacia el cielo y estira una mano con la palma hacia arriba.
No llueve, más bien parece niebla, las nubes van bajando montaña abajo como gasas desprendidas del cielo, gasas húmedas que cubren los campos, los árboles, las paredes de las casas, los cuerpos…”[8] 

En esta descripción que nos hace de la lluvia de Brétema, podemos ver la influencia que tiene en ella su trabajo como médico porque para definir la niebla nos habla de las gasas como si fuera la niebla que cae.

La primera aparición de Constanza, quien se podría decir que es una de las protagonistas principales de Deseos, es en el cementerio. Aunque se habla de ella en numerosas ocasiones antes de las 12.00. Tiene una gran relación con el cementerio porque allí descansan dos personas muy importantes de su vida.

Constanza regresa a Brétema cuando su marido Pedro Monterroso es ya muy mayor (la diferencia de edad entre ellos es muy grande). Nos cuenta que ella se siente más segura aquí porque no tiene que esconderse de nadie y sabe que la respetan. La familia de su marido siempre la ha atacado. Su marido siempre la defendió, pero cuando ella notó que Pedro ya era mayor para defenderla pensó que lo mejor era volver a Brétema donde estaría más segura y tranquila.

Miguel sigue en Brétema junto a su madre. Él sabe que su madre estuvo a punto de morir por salvarle de su padre. Sigue en la ciudad con ella.

Libros donde aparece Brétema

Marina Mayoral utiliza Brétema en algunas de sus obras, la primera de ella fue La única libertad (1980), donde apareció por primera vez esta ciudad. Pero aquí no acababa la historia de Brétema y de sus habitantes. La siguiente novela donde aparece esta ciudad es en Recóndita armonía (2000) y la siguiente, antes de Deseos, es ¿Quién mato a Inmaculada de Silva? (2009).

En Recóndita armonía, en cuanto al espacio narrativo, los personajes se encuentran en Brétema y en Madrid, a donde irán a estudiar sus protagonistas. En este libro se cuenta la historia de Blanca y Helena. Es en Brétema donde más se destacan las diferencias de las dos protagonistas. Blanca adora estar allí y Helena se ahoga. En cambio en Madrid esta diferencia se disuelve.

En esta novela Marina Mayoral ofrece al lector más información de Brétema.  Blanca nos cuenta cómo era su vida en la pequeña ciudad, sus costumbres y su rutina. Blanca describe Brétema, en el último capítulo de Recóndita armonía.  

 “En Brétema, casi todos los días al atardecer cae la niebla; baja despacio desde los montes y se desliza hasta rozar los tejados. Pocas veces llega hasta las calles y, si lo hace, es en forma de velo muy tenue, casi imperceptible, que sólo se nota porque deja una pátina de humedad sobre las piedras. Si se viene en coche por la carretera hay un momento en que se ve todo el valle sumergido bajo una masa algodonosa que lo oculta por completo. Arriba en la montaña brilla el sol y abajo en el valle hay una luz difusa que no hace sombras. A mí me gusta y para la piel es muy buena. La gente de Brétema se arruga menos que la de otros sitios. Porque además es muy húmedo; cuando no hay niebla, llueve.
Brétema es también un lugar solitario. No quiero decir que no haya gente sino que se ve poca gente por la calle; puedes asomarte a la ventana y no ver a nadie durante largo rato. De vez en cuando pasa una niña corriendo, o un cura con sotana andando despaciosamente. A veces las campanas suenan a muerto durante todo el día. Por la noche en toda la ciudad se oyen los cuartos y las horas del reloj de la Catedral, y el toque de las clarisas a la una de la madrugada, y el de los frailes de la Merced a las seis y media.” [9]

En ¿Quién mato a Inmaculada de Silva? el espacio narrativo también es Brétema donde predomina lo rural. Corresponde a La Braña, la casa solariega de los Silva, donde sucedieron los hechos de la muerte de Inmaculada de Silva, y Brétema que es donde pasa el verano la protagonista que es Etelvina.

Conclusión

Marina Mayoral ha situado esta novela en un lugar que nos hace pensar en Galicia. La niebla y la lluvia siempre constantes, las diferentes ciudades de Galicia, que ella utilizaba en sus novelas, las ha reunido en una sola. El reloj de la catedral marcando siempre las horas. Ha conseguido encontrar un sitio esencial en esta novela para que vivan todas las emociones y las sensaciones que tenemos en esta ciudad.

También ha logrado captar el carácter de los gallegos en su novela. No se exhiben, son muy reservados. Ella misma reconoce que a veces al preguntar ellos te contestan con otra pregunta, pero que es su forma de ser. Como ella reconoce entre gallegos se entienden. Esto podemos verlo muy bien en la novela, algunos protagonistas ocultan cosas que nunca han dicho a nadie, pero personas de su alrededor o que las han observado en algún momento conocen ese secreto o suponen que existe ese secreto que quieren guardar.

Bibliografía

Libros utilizados:

Mayoral, Marina: Deseos, Madrid, Alfaguara, 2011
Mayoral, Marina: Recóndita armonía, Madrid, Alfaguara, 2000
Mayoral, Marina: ¿Quién mato a Inmaculada de Silva?, Madrid, Alfaguara, 2009

Páginas webs consultadas:

http://www.elcultural.es/version_papel/LETRAS/29397/Deseos



[1]En la entrevista titulada “Periodista Digital entrevista a Marina Mayoral – abril 2011” Comienzan a hablar de Brétema diciendo que es un instrumento clave para la novela.  http://www.marinamayoral.es/videos.html
[2] http://www.alfaguara.com/es/autor/marina-mayoral
[3] Publicado el 17 de junio del 2011, http://www.elcultural.es/version_papel/LETRAS/29397/Deseos
[4] Mayoral, Marina, Deseos, Alfaguara, 2011, p.130
[5] Ib., p. 258
[6] Ib., p. 123
[7] Ib., p. 43
[8] Ib., p. 218
[9] MAYORAL, Marina: Recóndita armonía, Madrid, Alfaguara, 2000, p. 257




Raquel López Martínez

Grado de Lengua y Literatura Hispánicas