Literatura: Tareas


I.    CONTENIDO

 
A.    Título: su sentido y función
El título de una obra literaria es el primer contacto que tiene el lector con esa misma obra.
Este título puede ser de muy distintas maneras pero, como es lógico, ha de reflejar o ceñirse al máximo al contenido de la misma, adelantarnos de qué va dicha obra. Y este adelanto, cómo no, los autores siempre buscarán que sea lo más atractivo y sugerente posible, ya que él será la puerta por la que el lector entrará en la obra.
Ante la presencia de un título, el lector se pregunta qué relación puede tener con la obra o si existe o no correspondencia con el contenido a que se refiere. Si está bien elegido, el título debe contener información muy relevante acerca del contenido de la obra y orientar al lector.
Las palabras que componen el título son como claves y, según la terminología de la Lingüística del Texto, deben ser la macroestructura del discurso, deben ser un resumen y una validación de todo lo que en el texto es importante, interesante.
Así pues, la función cognitiva y comunicativa del título hace que en el lector se generen varias expectativas de las que una de ellas será la más precisa y predecible que, como señuelo, despierte en él el deseo de “consumir” aquello bajo cuyo epígrafe se expande. En este sentido, el título constituye un reclamo para el futuro lector, que excita su atención y le prepara el ánimo, despertando en él la curiosidad.
Según Casado, los títulos “son el lugar preferido para las opiniones implícitas: el resumen que todo titular supone exige una validación de lo que es importante, interesante o pertinente” (Casado Velarde, M. (1983: 235): Teoría semiótica. Lenguajes y textos hispánicos. Madrid, CSIC).
TAREA:
Pues bien, basándonos, como decimos, en la capacidad innata que todo ser humano tiene de sacar deducciones, inferir significaciones y seleccionar lo más relevante de una información, procederemos a sintetizan el título de la obra que vamos a analizar y ver si tiene relación o no con lo que nos está contando o, al menos, ver qué deducimos de él y ver también si tiene una función y un sentido determinados.


    B. Asunto (resumen de la obra)
TAREA:
Reflexionar/resumir el contenido/asunto de la novela.


    C. Tema (idea dominante)
Toda expresión lingüística implica una operación de transcodificación que necesariamente tiene como mediador al ser humano, condición que le permite manipular la misma expresión lingüística, adaptándola a las circunstancias y a los propios intereses, enmascarando, proponiéndoselo o no, determinados sentidos que, en ocasiones, pueden llegar a contradecir el significado que manifiesta la superficie del texto.
La interpretación de un enunciado (o de una novela en el caso de ahora) no se basa sólo en su representación semántica sino que, normalmente, lleva implícitos otros contenidos. El cometido de una pragmática de carácter inferencial es, precisamente, explicar cómo el oyente deduce el significado del hablante a partir de la evidencia proporcionada por éste.
El proceso de comunicación humana se caracteriza por el conjunto de actividades racionales que se llevan a cabo y que permiten que podamos no solo obtener información del entorno a través de la percepción, sino inferir nuevos conocimientos a partir de otros ya adquiridos.
Según la Teoría de la Relevancia, desde el momento en que recibimos un estímulo ostensivo de carácter lingüístico, la mente del destinatario pone en marcha de manera automática diferentes tipos de procesos, comenzando por el más mecánico de descodificación (proceso gramatical) y siguiendo por otros de naturaleza inferencial, desde la desambiguación y la asignación de referentes, hasta la identificación de la intención del emisor (proceso pragmático): la comprensión de un enunciado o un texto no depende sólo del significado de su estructura superficial sino de su significado interno, de lo implícito, en definitiva.
De la misma manera, cuando leemos una novela o contemplamos un suceso, de acuerdo con el Principio Cognitivo de Relevancia (PCR), la mente humana maximiza la relevancia; es decir, en el proceso global de comprensión, “selecciona” aquellos ítems más relevantes, los que siguen la ley del mínimo esfuerzo, y que resumen el suceso, la película o la obra en cuestión.
TAREA:
Intentar resumir el suceso o tema de la novela en una o dos líneas como mucho.

 
II.    ELEMENTOS DE LA NOVELA

A.    Personajes


a.  Clasificación, caracteres, tipos, símbolos
b.  Caracterización directa o indirecta

El abanico de tipos que presenta la novela la convierte en un catálogo interesantísimo de los modos de enfocar la realidad de los hombres y mujeres de hoy.
Marina Mayoral sabe dotar a sus novelas de unos personajes que no dejan al lector indiferente. Son personajes muy vivos y reales, tanto que llega un momento en el que dudas si realmente son ficción o hay una parte de verdad tras ellos.
Los personajes son los actores literarios que desarrollan la acción de la novela. Pueden ser reales (aquellos basado en personas que viven o han vivido realmente) o ficticios (surgidos de la imaginación del escritor) y suelen presentarse mediante una descripción o caracterización. Esta descripción puede ser:
  1. Física. Se describe al personaje por su aspecto físico, constitución y atuendo.
  2. Psicológica. Se realiza una descripción emocional y psicológica del personaje atendiendo a su comportamiento y opiniones.
  3. Mixta. Se trata de una mezcla de las dos anteriores que suele denominarse retrato.
Atendiendo al nivel de intervención o importancia en la narración de los  distintos personajes, pueden clasificarse como:
  1. Principales o protagonistas. Son aquellos sobre los que recae el peso de la trama.
  2. Secundarios. Son personajes que sustentan a los principales, pero que no aportan nada fundamental a la trama.
  3. Portavoz. Es el personaje sobre el que recae la narración de la acción. Puede ser el protagonista, un personaje secundario, o un narrador impersonal y omnipresente que no participa de la acción.
Por último, si atendemos al tipo de caracterización, podemos encontrar una clasificación diferente que dividiría los personajes en:
  1. Personajes planos. Son aquellos descritos mediante una característica básica que se comportan de la misma manera a lo largo de todo el relato.
  2. Personajes redondos. Son aquellos que van caracterizándose a medida que transcurre la acción, evolucionando de forma natural a lo largo del relato.

TAREA:
Con todos estos datos, hablar un poco de los personajes que aparecen en la novela, si son planos o redondos; también si son principales, protagonistas, secundarios; si son tipos o símbolos, y cómo es su caracterización (directa o indirecta), por ejemplo.
Se puede hablar también de cuál de ellos puede ser el protagonista de la misma, pues hay momentos en que puedes llegar a dudar.
Y, por supuesto, se puede hablar de la importancia del personaje femenino en la obra (cuantitativa y cualitativamente).
También hay triángulos amorosos y parejas de enamorados, que se pueden trazar al hablar de los distintos personajes que aparecen en la obra de Marina Mayoral.
Como son muchos, cada uno puede dedicarle el espacio a uno concreto, sin repetir (cuando alguien hable de un personaje, se dará por hecho ya y nadie más lo tratará a no ser que aporte muchas cosas más interesantes).


    B. Ambiente
El ambiente es el espacio general en el cual se desarrolla el relato; en él se mueven los personajes.
Existe el ambiente físico y el ambiente sicológico.
El ambiente físico es el lugar propiamente donde los personajes existen, viven o se mueven. Dentro de él se pueden considerar dos aspectos: el local y el temporal.
  • El ambiente físico local: es el lugar donde están situados los personajes y se desarrollan los acontecimientos. Puede ser un lugar determinado-por ejemplo, Puerto Rico o la ciudad de Ponce- o indeterminado -por ejemplo, la playa de Isla Verde o el campo en Barranquitas-. También, puede tratarse de un lugar determinado, pero ficticio. Por ejemplo, la novela Cien Años de Soledad, de Gabriel García Márquez, ocurre en un pueblo ficticio llamado Macondo y la que ahora nos ocupa en Brétema (¿es ficticio?). En general, el ambiente físico local se encuentra caracterizado en la narración, es decir, se señalan datos sobre él. A veces, esta información es entregada directamente por el narrador, pero en otras ocasiones debemos extraerla de la propia historia.
  • El ambiente físico temporal: se refiere a la época histórica en la cual transcurren los hechos. Puede ser la época actual, es decir, el presente. Por ejemplo: “En la casa del lado viven dos hermanitas…”. Además, aunque la obra esté situada, por ejemplo, hace unos años atrás, se sigue considerando el ambiente físico temporal como presente, ya que se trata de la época histórica actual. La época también puede ser pasada, por ejemplo: “Esta historia tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial”; o futura, por ejemplo: “A comienzos del año 2050…”. En este último caso, se trataría de narraciones fantásticas, o de ciencia ficción. 

En ambos casos, no importa que el autor de la obra sea de esta época. Él puede situar su historia en cualquier período, gracias a la imaginación propia, y a la de los lectores.
El ambiente sicológico es la atmósfera o clima emocional, sicológico, en la cual se desarrollan los acontecimientos. Este espacio está creado por todos los elementos presentes en la historia, aunque se hayan puesto en ella sin perseguir necesariamente ese fin. Los factores que influyen en la creación de un ambiente sicológico no siempre pueden delimitarse con claridad.
TAREA:
Marina Mayoral sitúa su obra Deseos en Brétema, un pueblo como otro cualquiera, que podría ser ficticio o no, pues nos dice que está más o menos a una hora de A Coruña. Si analizamos la novelística de esta autora, vemos que lo utiliza casi siempre en sus novelas. Entonces: ¿es ficticio?, ¿es real?, ¿qué significa?,…
También la sitúa en una época (12 de octubre de 1982): ¿podemos deducirla?, ¿Y el clima emocional en el cual se desarrollan los acontecimientos?
Además. Nada más iniciar la obra, ya nos sitúa espacios concretos del pueblo (torre de la catedral del mismo, que será la que irá dándonos las distintas horas en que se desarrolla la novela): ¿hay demasiados datos?, ¿hay pocos?, ¿se entienden?,…


    C. Acción
La acción es el contenido de los hechos.  Son sucesos unidos que se desarrollan con intensidad progresiva hasta llegar al PUNTO CULMINANTE.  El elemento central de interés es el CONFLICTO de fuerzas: externo y objetivo [de un personaje con otro; de un personaje con un ambiente; de un personaje con su destino] o interno y subjetivo.  La forma en que los sucesos de la acción están organizados se llama COMPOSICIÓN o ESTRUCTURA: cronológico y causal [estructura lógica: ab ovo]; o libre o artística [in medias res  o  in extremas res, que requieren retrospecciones temporales > flashbacks, etc.]. 
TAREA:
Conociendo esto, comentar la curiosa forma de desarrollar la acción que tiene Marina Mayoral en su obra Deseos.

 
III.    FORMA
A. Forma

Otro de los grandes aciertos de la obra es su forma o estructura.
La acción argumental se desarrolla de una forma muy curiosa: la autora nos cuenta lo que sucede exactamente en un día concreto (12 de octubre de 1982) en la vida de los habitantes de Brétema. En concreto, la trama argumental va desde las 6,30 hasta las 00,00, y lo hace parcelando las horas y dedicándoselas a un determinado grupo de personas que, más tarde, veremos que están todas ellas unidas por una u otra causa (vecinos, familiares,…).
La acción está planteada con una serie de “cortes temporales” en los que aparecen descritos grupos de personajes y lo que les está sucediendo en una hora determinada del día en cuestión, pero también nos enteramos de cosas que les han sucedido años atrás.
La riqueza de este planteamiento es evidente: cada uno de los personajes tiene su propia visión del asunto, su propia imagen de lo que está sucediendo y el libro se construye a partir de distintos enfoques, como un caleidoscopio que revela varios reflejos de la realidad hasta llegar a la que construimos en nuestra mente.
TAREA:
Como se habrá podido observar con la lectura de la novela, esta no sigue el orden “lógico” en cuanto a su estructura o composición de “Exposición, nudo, desarrollo, punto culminante y resolución”, por ejemplo. La novela empieza a las 6.30 de un día determinado (12 de octubre de 1982) y, a partir de ahí, se construye la trama de la misma.
Hablar, por tanto, de si en la novela hay una composición lógica o artística, de la  relación entre contenido y estructura, de aspectos técnicos como el punto de vista y de las técnicas narrativas y de todo aquello que nos pueda ayudar a la hora de enfocar la peculiar forma de esta novela.

B. Estilo
  1. El lenguaje y sus particularidades: la lengua
El estilo literario es la manera de expresarse propia de cada autor, de cada escuela literaria, de cada época, etc. Así, no sólo podemos hablar del estilo de Cervantes (característico de este gran autor), sino del estilo culterano (típico de una escuela española del siglo XVII) o del estilo renacentista (propio de la época del Renacimiento).
Desde los comienzos de la literatura europea – en Grecia y Roma -, se creía que el estilo tenía que adaptarse al tema de que se hablara. Esto era debido a que se veía el mundo perfectamente ordenado, y se afirmaba que a cada cosa le correspondía una manera de ser fija, y unas determinadas palabras para expresarla. Por ejemplo, un héroe debía ser siempre valiente y esforzado; un rey, poderoso y justiciero; una niña, inocente y dulce; un criado, fiel y servicial… Del mismo modo, unas palabras o unas expresiones serían las más propias para hablar el héroe, mientras que otras lo serían para referirse el criado. Como el mundo se veía dividido en categorías, el estilo debía, pues, ajustarse a ellas. Por eso, el estilo, según los clásicos grecolatinos, se dividía en sencillo, medio y sublime.
En general, puede decirse que el estilo sencillo era el espontáneo y natural y servía para tratar de cosas humildes. El estilo medio era más cuidado y elegante. Se utilizaba para expresar conceptos algo más elevados. El estilo sublime se usaba para manifestar las actitudes dramáticas y entusiastas y se aplicaba a asuntos nobles y grandes. Se llenaba de adornos y resultaba solemne y magnífico. Virgilio, el gran poeta latino, puede servir de ejemplo para estudiarlos. Obsérvese que él, cuando hablaba de los pastores con sus ovejas, utilizaba el estilo sencillo. Mientras que para referirse a los campesinos, con sus bueyes y sus árboles frutales, usaba el estilo medio. Y finalmente, para cantar en La Eneida las hazañas de un héroe famoso, aplicaba el rico vocabulario y las brillantes imágenes del estilo sublime,
Pero hay otros tipos de estilo:
SEGÚN EL CARÁCTER DEL ESCRITOR. En el siglo XVII se descubre que las cosas del mundo no son iguales para todos, puesto que cada uno las ve a su manera. Por eso, el lenguaje que trate de representar la realidad irá cambiando según el individuo que lo utilice, e incluso según el estado de ánimo en que se encuentre el autor. De acuerdo con ello, habrá infinidad de clases de estilo, pues el escritor puede ser un hombre entusiasta, ecuánime o frío…, o hallarse en un estado de euforia, de depresión, de serenidad… En cada caso variará su expresión y, por lo tanto, su estilo. Por eso pudo decirse entonces que ‘el estilo es el hombre’.
SEGÚN LA VISIÓN DEL MUNDO QUE TIENE EL AUTOR. El artista desea a veces explicarnos una realidad que le impresionó muy vivamente, y procura reproducirla tal cual él la vio, sin deformarla en absoluto. Entonces utiliza un estilo realista. Para hacer arte realista, es necesario un minucioso análisis de todos los elementos de lo real, con el fin de reproducirlos en la obra con la mayor exactitud posible.
Otras veces, el autor, a través de su visión personal, nos presenta una realidad deformada, distinta de la que vemos habitualmente, pues en ella se ha hecho una selección; es decir, se han destacado ciertos rasgos que al autor le parecieron más expresivos y, en cambio, se han olvidado otros muchos que él creyó indiferentes. Por ejemplo, un pintor, cuando pinta la realidad con las perspectivas adecuadas y los colores y las formas exactamente imitadas de los objetos que tiene ante su vista, ejecuta una pintura realista, y a nosotros nos parece tener delante de los ojos una fotografía. Sin embargo, para otro pintor, los objetos se habrán convertido sólo en siluetas, puesto que lo que más le impresionó fueron las formas. Para otro, en cambio, cada objeto será una mancha de color, puesto que lo que a él le gustó fue el conjunto armónico de los colores, etc. El primer pintor nos daría una visión realista del modelo, los otros una visión, “estilizada”. La estilización puede llevamos por dos caminos opuestos: o bien a ver en las cosas sólo su lado bueno o bello – arte o estilo idealista o bien a destacar únicamente la fealdad de las cosas con el fin de que ello nos produzca una fuerte impresión – arte o estilo expresionista.


SEGÚN LA FORMA DE EXPRESIÓN. El estilo puede también clasificarse  teniendo en cuenta no el carácter del escritor ni su visión del mundo, sino el tipo de lenguaje empleado, conciso o ampuloso, solemne o juguetón, retórico o familiar
TAREA:
Analizar a grandes rasgos el estilo y el lenguaje que aparece en la novela: ¿es realista?, ¿idealista? ¿familiar?


IV.    APRECIACIÓN Y VALORES DE LA NOVELA
  1. Valores diversos: lógicos, éticos, estéticos, lingüísticos, etc.

TAREA:
Este último apartado lo utilizaremos como un “cajón de sastre” en el que podemos introducir todo aquello que nos llame la atención de la novela y que no se haya trabajado ya.
Como se suele decir: “como muestra un botón”. Os recopilo algunas opiniones extraídas de distintas páginas que hablan sobre la novela para animaros en vuestras opiniones. Podéis opinar de una, de varias, aportar lo vuestro,…: lo que creáis conveniente para acabar de enriquecer el análisis que hemos hecho de la novela.
A mí, por ejemplo, me ha llamado la atención que el lugar en el que se desarrolla la acción se llame Brétema, voz gallega que suele significar niebla, neblina o bruma que es la que parece ocultar los DESEOS de algunos de los personajes de la obra.
También me ha llamado la atención que el nombre lo utilice Marina Mayoral en muchas de sus obras recurrentemente: ¿por qué?
Por supuesto, también me han llamado la atención los distintos deseos confesos que tienen algunos de los personajes de la obra: Dictinio, por ejemplo, asume en la página 22 del libro que su deseo de estar en brazos de una mujer maravillosa (preciosa y pelirroja) una vez en la vida no se puede cumplir, pero luego sabemos que lo cumplió y ayudó a su esposa a cumplir el suyo: tener una hija.
También es curiosa la fotografía de la portada: una mujer de espaldas pelirroja. Se puede comentar lo que nos sugiere.
Os abro varias puertas de debate: vosotr@s mism@s.